Federico Amador Vera Vera, maestro normalista nació el 25 de enero de 1910 en Bachillero, parroquia de Tosagua. Siendo un esforzado legionario de la educación y dueño de una vasta y bien cimentada ilustración, escaló uno a uno desde los primeros peldaños de la difícil profesión en su carrera
Según declaraciones del Prof. Vicente Muñoz, señala que Amador Vera Vera llegó al “Kilómetro 35” enamorado de dos cosas: de estas tierras y de una mujer. Enterado de las pretensiones expansionistas de Pichincha, ya que en esa época el recinto de la Virgen del Carmen era el punto de discordia entre manabitas y pichinchanos, logró la creación de varias partidas docentes que se ubicaron en sitios estratégicos para defender la integridad territorial y es así que el profesor Amador inició una campaña de promoción cívica orientada a afianzar nuestra identidad manabita. Cabe señalar que Amador Vera fue uno de los principales protagonistas que coadyuvó a la cantonización de El Carmen y además fue el ideólogo de los símbolos de nuestro cantón como: la bandera, el escudo y de las estrofas del himno cantonal.
Amante de la música de guitarra, de la poesía y de la sabiduría, muchos lo recuerdan paradógicamente como el “Chiquito Vera” debido a su 1.90 de estatura y alrededor de 250 libras de peso. Llego a ser concejal participando en la primera lid electoral cuando se efectuó la cantonización de El Carmen. Después de haber pasado por las filas de la política se jubiló y se dedico a escribir varios libros. Sus trabajos literarios han ocupado lugar preferente en muchos órganos de publicidad no solo dentro de nuestros país sino fuera de los linderos patrios, llevando hasta Colombia, Cuba y Uruguay su mensaje de confraternidad americana plasmados en sus versos que han sido acogidos con aplausos e interés en periódicos de dichos países.
Amador Vera fue un idealista porque escribir al amor, editar periódicos con niños, ir afanoso por la tierra manabita sembrando escuelas, escribir himnos a los cantones a las instituciones de cultura, desentrañar las leyendas de nuestros pueblos, hizo que su vida esté llena de satisfacciones como ser humano. Enfermo y con una avanzada edad falleció en Guayaquil.
Es así que Amador Vera tiene un puesto destacado en nuestra historia y en la de varios cantones de Manabí que con abnegación desarrolló una labor amplia de extensión cultural y de integridad territorial.
Según declaraciones del Prof. Vicente Muñoz, señala que Amador Vera Vera llegó al “Kilómetro 35” enamorado de dos cosas: de estas tierras y de una mujer. Enterado de las pretensiones expansionistas de Pichincha, ya que en esa época el recinto de la Virgen del Carmen era el punto de discordia entre manabitas y pichinchanos, logró la creación de varias partidas docentes que se ubicaron en sitios estratégicos para defender la integridad territorial y es así que el profesor Amador inició una campaña de promoción cívica orientada a afianzar nuestra identidad manabita. Cabe señalar que Amador Vera fue uno de los principales protagonistas que coadyuvó a la cantonización de El Carmen y además fue el ideólogo de los símbolos de nuestro cantón como: la bandera, el escudo y de las estrofas del himno cantonal.
Amante de la música de guitarra, de la poesía y de la sabiduría, muchos lo recuerdan paradógicamente como el “Chiquito Vera” debido a su 1.90 de estatura y alrededor de 250 libras de peso. Llego a ser concejal participando en la primera lid electoral cuando se efectuó la cantonización de El Carmen. Después de haber pasado por las filas de la política se jubiló y se dedico a escribir varios libros. Sus trabajos literarios han ocupado lugar preferente en muchos órganos de publicidad no solo dentro de nuestros país sino fuera de los linderos patrios, llevando hasta Colombia, Cuba y Uruguay su mensaje de confraternidad americana plasmados en sus versos que han sido acogidos con aplausos e interés en periódicos de dichos países.
Amador Vera fue un idealista porque escribir al amor, editar periódicos con niños, ir afanoso por la tierra manabita sembrando escuelas, escribir himnos a los cantones a las instituciones de cultura, desentrañar las leyendas de nuestros pueblos, hizo que su vida esté llena de satisfacciones como ser humano. Enfermo y con una avanzada edad falleció en Guayaquil.
Es así que Amador Vera tiene un puesto destacado en nuestra historia y en la de varios cantones de Manabí que con abnegación desarrolló una labor amplia de extensión cultural y de integridad territorial.
UN VERDADERO PERSONAJE PARA LA PROVINCIA DE MANABI.
ResponderEliminarUN EXCELENTE PERSONAJE HOMBRE Y AMIGO CONOCERLO A EL FUE UNA MARAVILLOSA EXPERIENCIA EN MI VIDA DESDE MUY TIERNA YO ESCUCHABA EL CHIQUITO VERA PERO EN REALIDAD ERA GRANDE EN TODO SENTIDO INTELECTUAL Y MORAL .GRACIAS POR HABERNOS DEJADO EN MI LINDO CANTON MANABITA SEMBRADO EL VERDADERO AMOR A NUESTRA TIERRA QUERIDA .
ResponderEliminarNo ubican la fecha de fallecimiento de don Amador
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